¡FUCK Monopolio!

No hay nada mejor que empezar un blog de juegos de mesas que con un poco de hate pero en serio ¡Fuck Monopolio!.

No lo tomen a mal si a ustedes como a muchas otras personas les gusta y disfrutan de monopolio, de hecho hasta hace unos cuantos años atrás yo también pensaba que disfrutaba jugando monopolio (a pesar de que solo he completado una sola partida en toda mi vida) sin embargo gracias a un viaje inesperado para Argentina me enteré que existe un mundo inmenso de juegos de mesa que no están tan expuestos al público, al menos no al Latinoamericano, y fue allí donde mi perspectiva de los juegos de mesa cambió, como dice esa popular serie "Todo iba bien hasta que la nación del fuego atacó".

Para mí y quizás para muchos de ustedes los juegos de mesa se limitaban a un par de opciones comerciales, Scrabble, Monopolio, Clue, Uno, Batalla Naval, Ludo, y quizás uno que otro que me falte mencionar pero... ¿Me creerían si les digo que existe al menos un juego de mesa para todos nosotros? ¿No? Probemos el agua un poco a ver.

Entre los juegos que he jugado y me han encantado tenemos joyas como Dixit, un juego hermosamente ilustrado de storytelling y apuestas ¿que tal si le subimos un poco lo bizarro al storytelling? Tenemos juegos como Gloom donde literalmente ganas matando a tu familia o Si señor oscuro donde tus esbirros intentan engañarte con mentiras, quizás les gusten los juegos más rápidos y temáticos como Zombie Dice donde tu personaje es un zombie que ansia comer deliciosos cerebros.

Los quiero llevar a explorar juegos donde las mentiras son la única forma de sobrevivir, los quiero llevar a poblar el planeta rojo, a conocer kingslanding, a pelear dragones, orcos, humanos y cualquier otra criatura que se puedan imaginar, donde ustedes y sus equipos son la última defensa contra el mal, o mejor aún, donde ustedes representen el mal convertido en poderosos hombres lobo y quieran comerse a unos deliciosos y despistados aldeanos ¿mucha violencia, quizás algo más artístico? Pues probemos ser constructores de un mural lleno de hermosos azulejos, vayamos al fondo del mar convertido en robots y huyamos de los tiburones, juguemos con los corales y ganemos puntos por sus patrones o mejor aún ¡Construyamos un submarino!.

Puedo seguir escribiendo sin parar pero no quiero llenarlos de información de un solo golpe, mejor pónganse cómodos y disfrutemos de este viaje juntos... Una última cosa, como le repito a DiQuart cada vez que jugamos... No me mojen las cartas.